Frustracion

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He dicho.


Los motivos no son nada que me apetezca explicar...

De la nulidad y otras historias

Hoy ha sido uno de esos dias largos en los que esperas con impaciencia encontrar algun lugar, en tiempo y espacio para poder descansar, mientras te preguntas que diablos tenias en la cabeza cuando se te ocurrio embarcarte en semejante viaje. Tambien ha sido uno de esos dias en que me pregunto que pinto en lugares en los que realmente no quiero estar. Y ha sido un dia con un dolor de cabeza casi eterno.No se por que.Tampoco creo que importe.

Por una parte, una pequeña criaturita. supongo que una prima o sobrina o algo asi, dos años, pelo rizo y mirada traviesa correteando por una cerveceria llamada "cafe manuel maria" por algun motivo que no alcanzo a comprender del todo (lo de cafe, quiero decir). Juegos de niños y conversaciones de adultos. Curiosa combinacion.

Despues se fueron los niños y solo quedaron las conversaciones de adultos, que para cuando termino la comida giraban en torno a la nulidad matrimonial por parte de la iglesia. Un cura usando argumentos de ciencia para defender una postura de fe. Curiosa combinacion.

Al final, entre todo lo pensado, solo subyacen dos cosas... el dolor de cabeza y la sensacion de que ni dios ni los hombres deberian tener mucho que ver con el matrimonio.

Pero en este mundo ambos se meten en todo, a veces creo que por aburrimiento.

Eso explica los divorcios, supongo.

Un dia largo el de hoy, y solo me llevare a la almohada la sensacion de que hoy el mundo me ha marcado una derrota.

El peso del alcohol que falta.

Demasiado pronto para tener cerveza en algun lugar de esta casa, llego la noche del viernes, y se fue para dar paso a un sabado que dejo el sabor agridulce de los recuerdos que solo es razonable mirar con una copa cerca. Tanta gente esfumada con los años que de repente me siento viejo. Bueno, mas viejo que de costumbre. Hace poco me encontre pensando mientras miraba una esquela que seguramente te das cuenta de lo viejo que eres cuando empiezas a buscar en las esquelas los nombres de conocidos y amigos. No buscaba a nadie en esa ocasion, ni mucho menos, pero tampoco me di cuenta de que despues de todo todos tenemos amigos muertos mucho antes de que tengamos tiempo para pararnos a considerar lo viejos que somos. La diferencia esta en que no los buscas en las esquelas, supongo.

De todos modos, no solo los muertos pesan. Pesan tambien los desaparecidos, esa gente de la que un buen dia, dejas de tener noticias para no volver a tenerlas nunca mas. Es curioso. Puedes haber pasado la infancia con alguien y un buen dia descubres que hace años que ni te acuerdas de su nombre.

Nunca te olvidare es una promesa peligrosa en los tiempos que corren.

Pero bueno, a quien le importan las promesas ya.