La melodia...

Cuentan que en algun pais perdido, hace muchos años, un hombre le pidio al mar una esposa.Cada dia, el hombre se sentaba en las rocas a esperar su respuesta, pero el mar no parecia oirle, o poder responderle. Al caer la noche el hombre se marchaba con su esperanza un poco mas marchita que el dia anterior, y al salir el sol volvia a sentarse en las rocas mientras contemplaba el ir y venir de las olas. Un dia que el hombre no podia dormir,salio a pasear bajo la luna creciente junto a las rocas que tan bien conocia, y, alli, escucho su respuesta. Embelesado por una melodia que venia de todas partes, las horas pasaron, y finalmente amanecio, al tiempo que la musica, poco a poco, se apagaba entre el susurro del viento.

Cuentan tambien que un dia, el hombre se marcho, y que todo lo que dejo tras de si, fue una pequeña hoja de papel, con una pequeña melodia, eternamente sin terminar, y bajo ella, su firma: silencio.

Se dice que Gaugin abandono a su esposa e hijos en dinamarca, ya que no podia mantenerlos en su total dedicacion al arte. Escogia asi al arte antes que su propia familia.A lo largo de la historia, muchos otros han afrontado una eleccion similar en todo tipo de situaciones.Parece que el arte es posesiva con sus gentes.Ultimamente me pregunto, que escojere yo.Aunque se que la respuesta, en forma de melodia, va ganando fuerza en algun rincon de mi alma.